02 enero 2007

Un nuevo trozo de vida

Un nuevo año, unos nuevos propósitos, un nuevo camino, una nueva rama...


El 2006 se ha ido con un sabor agridulce, algunos de mis amigos se han ido para seguramente no volver nunca y no he podido hacer nada para evitarlo. "Zero" de Toulouse, la luz de tu nariz estará siempre en mi corazón, "M&M´s" nunca dudé de que finalmente conseguirías escapar de los Doritos, "Gogecha" eras tan cómodo y tan suave, "Waychificacion" la rata armadillo que tantos momentos divertido nos has dado, "Garf" naranja, vago y glotón como yo y "César" el tigre que siempre estará en mi corazón, cuantas cosas sabes y cuantas has callado.
Espero que allá donde estéis me llevéis en vuestro corazón como yo lo hago.

Empieza el 2007, un nuevo comienzo y una nueva forma de sentir. Necesitaba un cambio, pensar y recordar como ser niño otra vez. Ese niño dulce y cariñoso, con buen humor constante, trabajador y amable, que siempre tenia una sonrisa en la boca y estaba atento a las personas que le rodeaban, generoso, observador y sincero.

Un día ese niño se encontró, sin saber muy bien por qué, que estaba encerrado, preso en una habitación en la que solo tenia una pequeña ventana por la cual entraba un pequeño rayo de luz. Con harapos y con un diario que le servia como puerta a sus recuerdos pasaba las horas muertas.

Durante el día podía estar a gusto porque el rayo de luz le calentaba y apenas notaba la sensación de angustia y soledad que le abordaba cuando salía la protectora de la noche. El sol se iba a dormir y empezaba a notar el frío, la soledad y un dolor punzante se le agarraba al corazón. Solo podía ver una estrella, la más pequeña entre todas en ese cielo oscuro. No podía contemplar nada más.

Pero una noche, la pequeña estrella parecía brillar con mas fuerza. Una fuerte luz alumbró la una pagina del diario que parecía vacía.

Entonces empezó a iluminarse y brotaron de este unas letras que poco a poco se fueron uniendo dejando ver algo que podía leerse

"Recuerdos de una vida con luz"

Rápidamente el niño, atónito por lo que estaba viendo, miró el diario y en este se fueron sucediendo las imágenes más bonitas de una vida que apenas recordaba. Una tras otra fueron llenándole el corazón de una energía que le resultaba familiar. Estaba volviendo a recordar la vida que tenia anteriormente, a sentirse bien, a sentirse de nuevo él mismo.
Todo empezó a convertirse en una imagen borrosa y desvanecerse. Segundos después se encontraba desnudo en un lugar verde, una enorme llanura en la que brotaba una brisa especial, fresca pero agradable con el aroma a jazmín más intenso que había olido en su vida. Se podía ver que del cielo llovía una difuminada luz cálida y confortable.

Se sentó en la suave hierba que adornaba la llanura y cayo dormido en un profundo sueño.
Al despertar, pudo ver una imagen que hizo que se le levantara el corazón. Un enorme cielo lleno de estrellas, a cuál más bonita y más luminosa y una hermosa luna que lo coronaba todo.
Se sintió por primera vez pleno de verdad.
Una luna, unas estrellas, una brisa y una lagrima descendiendo por su mejilla.

Creo que lo he conseguido. Me he encontrado, ahora sé lo que quiero y se como conseguirlo.

Una nueva imagen, un horario cambiado y muchos buenos momentos con la gente a la que quiero, me han ayudado a lograrlo.
Amigos que llegan, amigos que se van y amigos que siempre han estado ahí.

Volver a ser el pequeño niño del que he estado muy alejado durante un pequeño trozo de vida no puede ser muy dificil.


Un nuevo año, unos nuevos propósitos, un nuevo camino, una nueva rama...

8 comentarios:

Miguel dijo...

¡Zapeeee! Soy tu primer comentarioooooo (Como para no serlo, que estaba sentado aquí a tu vera mientras lo escribías). Me alegro de que sientas que te has encontrado a tí mismo. No hay mejor sensación para uno mismo que saber dónde está. Esperemos que el síndrome portera no se apodere de tí en mucho tiempo (juas) y que todo el año 2007 esté lleno de noches que nos parecen días.
No odies...
¿Veis, niños? ¡Hacer un comentario no es tan difícil!
¡Arriba ese Panda Poderoso!

Zipi

Tatus dijo...

Me alegro Steward.. la vida está llena de caminos, recodos, luces y sombras, pero todo aporta.. ;)

Anónimo dijo...

Me ha gustado mucho saber de tu blog, y más aún leerlo. Trabaja duro para ser feliz, haz lo que haga falta, pero sé muy feliz.
Gracias por tu ilusión y tu esfuerzo incondicionales. Un beso enorme.

Anónimo dijo...

Solo puedo decir que te quiero, ratoncito.

Thanos_Malkav dijo...

Unicamente decir que me alegro de que hayas encontrada una nueva rama que explorar, y espero, y deseo, que nuestras ramas no se alejen demasido para que podamos compartir muchos momentos juntos...

Y si pueden ser momentos Winnie the poo, mucho mejor :P

Un abrazote!

Anónimo dijo...

Gracias por todo, "soñador"

Anónimo dijo...

Muy bonito. Pero, sea como sea, los koalas no existen.

Anónimo dijo...

koala, niño, teatrero o escritor... eres lo bastante grande como para no pasar desapercibido a nadie. gracias por tantos ratos, los abrazos, el calor, y ese gran regalo... gracias en general por ser tú mismo. eres de esas personas que espero que no se dejen cambiar, te mereces lo mejor.